lunes, 3 de diciembre de 2012

En defensa de la radio y televisión pública

Vivimos uno de los momentos más difíciles en la historia de la RTVA. Con la excusa de la crisis los enemigos de lo público cuestionan la validez de nuestra empresa. Y nuestra única defensa es seguir trabajando para que la radio y televisión públicas sean referencias imprescindibles en el panorama audiovisual andaluz, que la opinión pública sienta el cierre de su televisión como una pérdida de sus derechos. Eso pasa, como hemos repetido tantas veces, por ofrecer una información profesional, veraz, independiente y de calidad. Pero la situación actual y las incertidumbres del futuro nos hacen dar un paso más.

Con los cambios acelerados que vive el mundo de la comunicación hay que aprovechar al máximo las capacidades humanas y técnicas de nuestra empresa para asegurar su futuro. Tenemos los mejores profesionales de Andalucía y medios suficientes para no buscar fuera lo que tenemos en la casa.

Necesitamos una dirección dispuesta a apostar, de verdad, por la producción propia, tomar decisiones y hacer una radio y una televisión competitivas y sostenibles que no se pierdan en vericuetos burocráticos o en cadenas de mando interminables. Una radio y una televisión en las que las decisiones estratégicas sean tan transparentes como el reparto de cargos y pluses, y donde todas las opiniones cuenten.

Pero incluso así, no estaría garantizado nuestro futuro. El futuro de la comunicación ya no se juega solo en el dial o en una pantalla de televisión; también y cada vez más en Internet. De nuestra capacidad para adaptarnos a los nuevos medios depende en gran parte nuestra supervivencia.

Tenemos que utilizar todas las posibilidades que ofrece la comunicación. Hay que orientar los medios con los que contamos hacia una información multimedia, que nos acerque de manera inmediata a través de la red a todos los andaluces, incluidos los que nos perciben como un medio del pasado. Internet ya es el hoy y el mañana. Es en la red donde pueden ofrecerse programaciones alternativas, mientras llega la gran cita con la información en la radio o en la televisión, y donde pueden tener cabida trabajos de difícil encarte en los espacios convencionales de noticias.

Internet puede ser el centro de ese empuje global que convierta a Canal Sur en un auténtico medio del siglo XXI. El coste será menor, el mensaje llegará a más gente y será cada día más fresco, nuevo e interactivo. No es cuestión de tener una buena radio o una buena televisión: el objetivo debe ser tenerlo todo. Y para esa tarea no sobra nadie.

Sabemos que eso conlleva muchos cambios: de mentalidad, de las funciones de los departamentos, del modo de enfocar o realizar nuestro trabajo. Por ello desde estos Consejos Profesionales pedimos a la dirección y a los representantes de los trabajadores que aprovechen los marcos legales de diálogo, para empezar a sentar las bases de este nuevo proyecto que garantice nuestra existencia. La discusión no debe girar en torno a recortes o "privilegios", sino como convertir la RTVA en la referencia informativa de los andaluces para las próximas décadas.

Cada paso que demos alejándonos de la búsqueda de la excelencia es un paso más hacia el paro o la precariedad.